El Senado de la República aprobó hoy modificaciones a la Ley de Nacionalidad, a fin de que los descendientes en línea directa de mexicanos hasta segunda generación, puedan obtener la ciudadanía mexicana sin el requisito previo de residencia de dos años anteriores.
Al fundamentar el dictamen,el senador Humberto Andrade Quezada, presidente de la Comisión de Población y Desarrollo, refirió que de 1996 a los primeros meses de 2011, se han presentado en Estados Unidos varias iniciativas de ley similares a la polémica SB1070 de Arizona que pide modificar la Constitución estadounidense para negar la ciudadanía a los hijos de inmigrantes que no cuenten con documentos.
En ese sentido, dijo que con la reforma que aprobó la Cámara Alta se dará oportunidad a los descendientes de la "diáspora mexicana" radicados en el vecino país para ejercer sus derechos fundamentales mediante otorgamiento de la nacionalidad mexicana.
"Vemos con tristeza como estados de la Unión Americana han venido proponiendo leyes en las que endurecen su posición en contra de los trabajadores irregulares, y esto afecta en muchas ocasiones con tintes de discriminación y de selectividad inclusive a los regulares", refirió el legislador por Guanajuato.
En el contexto de esa reforma antiinmigrantes que se desarrolla desde hace algunos años –abundó- se pretende ahora eliminar el otorgamiento de la ciudadanía a los hijos de migrantes irregulares que han nacido en el territorio estadounidense, lo que además de violentar un precepto constitucional, obstaculiza el ejercicio de los derechos fundamentales de aquellos, al impedirles su desarrollo laboral, profesional y afectando la unidad familiar a favor de la emigración mexicana, los expone a la deportación dicha medida, y los expone a muchísimos riesgos que significa convertirse en seres tan vulnerables ante disposiciones administrativas y legales que están llevándose acabo en los estados.
Se aduce también que la práctica actual de otorgar la nacionalidad norteamericana a los hijos de los inmigrantes indocumentados no hace más que recompensar a estos por haber violado las leyes norteamericanas y les otorga medios para evitar las consecuencias de sus actos ilegales, por lo que se plantea la expedición de un certificado de nacimiento que estipule que el infante es hijo de residentes ilegales y que por lo tanto ese niño no es candidato a recibir los beneficios de cualquier ciudadano norteamericano, dijo en tribuna el legislador panista.
"Esto es algo que hemos manifestado en este Senado de la República, nuestra más enérgica protesta e inconformidad y por ello consideramos que en respuesta nosotros, pudiendo hacer lo que respecta a nuestro territorio, en nuestro país debemos actuar en consecuencia de congruencia a lo expuesto de nuestras inconformidades"
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