Arnulfo
Montes de la Vega, (fito) candidato del PRD al Gobierno del Estado de
Guanajuato dio a conocer que: Vivimos en un mundo globalizado. La dinámica de
los mercados financieros, la revolución tecnológica y las transformaciones
organizativas son las señales de la acelerada expansión de los intercambios de
todo tipo. Hoy las economías adoptan formas competitivas de producción y
comercialización para estar a la altura de un mercado sin fronteras.
Fuera
de duda, las modernas economías de mercado comparten una característica común: LA DESIGUALDAD. Fijan
riqueza y distribuyen el ingreso de una manera altamente inequitativa,
contraria a los principios y a los intereses populares. Esta peculiaridad, que
es inclusive, funcionalmente perjudicial, se asienta no sólo en las economías
desarrolladas, sino también en las economías en desarrollo.
En
la actualidad, hablar de la política económica de la izquierda, es vincular el
quehacer del gobierno de manera más resuelta
al estado bienestar. Por ello asumimos que la desigualdad contemporánea
define una de las tareas fundamentales de la agenda de las sociedades y los
gobiernos de nuestro tiempo.
En
el Guanajuato de nuestro presente, los efectos de las políticas sociales del
actual y de los anteriores gobiernos, han propiciado una polarización entre
centros urbanos y áreas semiurbanas, zonas rurales y cinturones de marginación
y pobreza, y concentra su potencial en muy pocas regiones del estado, por tal
sus resultados son altamente excluyentes, y han generado una desigualdad
progresiva y pobreza en la mitad de la población.
Considero
que el primer requisito para resolver las tareas de un programa económico de
prosperidad con igualdad es el crecimiento. Sin una economía sana y productiva
no hay plataformas duraderas ni para el crecimiento ni para alcanzar el estado
bienestar. En consecuencia, es preciso convocar el quehacer público y de
gobierno en estrategias de cambio estructural adecuadas a un crecimiento
económico de calidad.
Un
modelo de crecimiento de calidad es una condición necesaria para avanzar en la
prosperidad con justicia, pero es insuficiente. Demanda que se abran cada año
miles de nuevas fuentes de trabajo y se consoliden las existentes. Sin empleos
sería ilusorio hablar de justicia, respeto al ser humano, seguridad pública,
productividad y mercados eficientes. Por eso es imprescindible también aportar
condiciones institucionales y estabilidad, como base para ofrecer una opción
atractiva y competitiva para la inversión pública y privada.
La segmentación de la sociedad en grupos
desiguales en recursos, poder e influencia, pone de relieve el carácter formal
de muchos de los derechos democráticos y define como urgente tarea el
convertirlos en derechos reales. Por tal debemos concluir el proceso
democrático iniciado por la izquierda, y hacer de la democracia una forma de
vida, a la que concebimos como
inclusiva, autentica, en la que todas y todos tengamos un lugar, tareas que
cumplir, derechos que disfrutar y responsabilidades que servir.
Por
eso actualmente al abordar el problema de la clase media, y ni que decir de los
menos favorecidos y grupos marginales, observamos con desesperanza que carecen
de medios de defensa; en efecto, su participación política es a menudo
incidental, su abstencionismo es crónico, su capacidad para proponer y lograr
políticas públicas que representen sus intereses es oprimida e infructuosa,
además de que carecen de medios efectivos de movilidad social ascendente,
incentivos para la participación y condiciones materiales para una intervención
política y social articulada y razonada.
En los inicios de este siglo XXI se
registra cómo en muchas partes de nuestro estado se han desmantelado redes de
protección popular, dando paso a un corporativismo asfixiante, se han reducido
los programas y recursos públicos destinados a incorporar al trabajo productivo
a las regiones y a los grupos sociales marginales, de ellos los que merecen
toda nuestra atención son los jóvenes a quienes se le ha denominado
despectivamente NINIS y a los adultos mayores de quienes algunos indolentes
funcionarios esperan pronto ya no formen parte de las estadísticas. Esta situación refleja la
correlación de fuerzas e ilustra la suma de la marginación social con la
marginación política.
Para
cambiar este cuadro y rescatar nuestra sociedad, es necesario reconocer que
debe haber una determinación recíproca entre la articulación de demandas y el
quehacer del gobierno. En consecuencia para implantar un nuevo modelo económico
que implique la inclusión de los sectores más desfavorecidos y vulnerables,
precisamos de la coalición auténtica entre las fuerzas progresistas, una
coalición de empresarios, profesionistas y educadores, clases medias y sectores
populares, mujeres y hombres, para que con su concurso, se alcancen los
servicios públicos que requieren, los medios para incrementar sus ingresos y
conquisten amplios programas sociales que mejoren su calidad de vida.
Requerimos mantener un balance político que fundamente los programas y haga
mandatorio al gobierno atender los intereses mayoritarios. Necesitamos nuevos
enfoques sociales que permitan a los sectores marginales y vulnerables
participar plenamente en la producción, en el empleo y en el bienestar.
La
visión del actual y todos los gobiernos anteriores se ha reducido en una
exagerada y errónea atención a los sectores secundario y terciario de nuestra
economía, olvidándose de la vocación de nuestras regiones, tan rica y variada.
En efecto, la producción agrícola, ganadera, forestal, minera y el potencial
piscícola de nuestro estado están devastados y prácticamente desaparecidos, ni
que decir del sector cuaternario de nuestra economía, sencillamente no existe.
Por ello y para lograr el rescate económico de nuestro estado proponemos:
1) Rescatar la vocación de
nuestras regiones, apoyando de manera decidida a la producción agrícola,
ganadera, forestal y minera, implantando programas cuya distribución sea
directa a los productores para evitar despilfarros y actos de corrupción, debemos
rescatar y hacer productivo y eje de nuestro desarrollo al campo guanajuatense,
en mi gobierno dejaremos las bases más sólidas para volver a ser de nuestro
bajío “El Granero de México”. De igual forma planteo incentivar la
participación privada para la creación, diseño e implementación de nuevos
productos turísticos en las diferentes regiones del estado ejemplo: proyectos
eco turísticos para las zonas de Victoria y sus pinturas rupestres, Tierra
Blanca y su área de cactáceas milenarias, La Cañada de la Virgen en San Miguel de Allende, entre otros. Sin
descuidar desde luego los productos turísticos ya cimentados en el mercado
nacional e internacional.
2) Apoyaré en mi gobierno la
investigación científica y el desarrollo tecnológico, apostaremos sin regateos
por la educación como segundo eje del desarrollo económico de nuestro estado,
implantaré un programa de incentivos fiscales a las empresas y organismos que
vinculen su actividad al desarrollo científico y tecnológico de nuestro estado,
Promoveré con el debido respeto a la autonomía universitaria y a su libertad de
cátedra, la presencia de la
Universidad de Guanajuato en todos los municipios de nuestra
entidad, y de manera decidida manifiesto que apoyare sin reticencias el Plan de
Desarrollo Institucional (PLADI) 2010-2020, que contempla posicionar a nuestra
Alma Mater entre las mejores del mundo y en general a las instituciones
públicas de enseñanza superior. De igual forma y reconociendo la calidad de
educativa de nuestra Alma Mater en la enseñanza del nivel medio superior, pero
reconociendo inviabilidad operativa y financiera para su ampliación, anunció
que habré de crear EL COLEGIO DE BACHILLERES DE GUANAJUATO, que dependerá de la SEG , como una oferta educativa
nueva y de calidad para los jóvenes de Guanajuato.
3) Aplicaré un estricto
programa de austeridad y transparencia institucional, que incluirá entre otros
rubros la reducción de gastos de representación, revisión y reducción de
salarios a funcionarios de primer nivel, regulación y transparencia en viáticos,
celulares y demás gastos operativos que se consideren superfluos, durante los
primeros tres meses de mi gobierno enviaré al congreso local iniciativa de ley
que limite el gasto por difusión de obras y actos de gobierno, así como la
necesidad de hacer única e institucional la imagen de los gobiernos estatal y
municipales. CONTRALORIA SOCIAL.
4) Revisión de planes y
proyectos de impacto estatal, para dictaminar su viabilidad, pertinencia y
necesidad, facilitando y promoviendo la inversión privada interna o extranjera
y su coparticipación con el gobierno, para generar proyectos de inversión y
desarrollo tales como el tren inter-urbano, aeropuerto de Celaya, carretera al
Golfo, tren bala México- Querétaro- León-Guadalajara
5) Con el concurso del sector
social y la iniciativa privada, y dando prioridad a empresas mexicanas y en
especial a las guanajuatenses, licitaremos de manera transparente la
instalación y operación de servicios de transporte, rellenos sanitarios y
limpia, plantas tratadoras y centrales de abastos regionales; realizaremos la
feria anual del empleo,otorgando incentivos fiscales a las empresas que generen
empleos permanentes para los jóvenes, así como el tianguis de expresiones
populares y producción artesanal.
6) Será mi administración un
Gobierno Facilitador, que permita la creación de nuevas cadenas de producción y
que fomente el rescate de la pequeña y mediana industria, así como de los
talleres familiares, para ello emprenderé un programa de financiamiento a los
pequeños y medianos productores, y estimulando e impulsando a los jóvenes
mediante la detección y captación de proyectos emprendedores, no se trata de
ser un estado “changarrero”, ni un estado que mira al desarrollo e
incorporación de los más desfavorecidos y vulnerables como un acto piadoso o de
misericordia , sino de asumir con responsabilidad la vocación
económico-democrática del estado. Lo he señalado a lo largo de mi campaña que
hago mías las palabras del DR. JOSÉ NARRO ROBLES, Rector de la UNAM , “hemos rescatado
carreteras, bancos, Fobaproa, justo es que rescatemos a seres humanos”.
7) Con la asesoría y
participación de los diversos sectores productivos del estado, habremos de
encontrar el mejor uso y fin de los bienes inmuebles propiedad de Gobierno, a
efecto de encontrar el mejor modelo de explotación y uso de los mismos,
pretendemos que tales bienes salgan de ese caduco modelo de “manos muertas” y
que dichos bienes se conviertan en motores alternos de desarrollo y
participación ciudadana.
No hay comentarios:
Publicar un comentario