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30 abr 2012

FITO MONTES DE LA VEGA CANDIDATO A GOBERNADOR DEL ESTADO POR EL PRD VA “POR EL RESCATE DE LAS NIÑAS Y LOS NIÑOS”


“Todos hemos sido niños alguna vez. Y todos deseamos por igual el bienestar de nuestros niños, que siempre ha sido y seguirá siendo el anhelo universal de la humanidad”.

En ocasión del “día del niño”, vale la pena recordar las efemérides y los esfuerzos que elevaron este día a rango de celebración mundial; corría el 20 de noviembre de 1954 cuando la Asamblea General de las Naciones Unidas se reunió con la sola idea de reafirmar los derechos universales del niño, y para que se celebrara en cada país del mundo, tal día se consagraría a la fraternidad y a la comprensión entre los niños del mundo entero y se destinaría a actividades que desarrollaran el bienestar de los niños del mundo.

En nuestro país, es de resaltar los esfuerzos que hizo el Constituyente de 1917, así como el Código Civil para el Distrito Federal en materia común y para toda la República en el año de 1932 en materia federal.


Los esfuerzos internacionales de mucho tiempo, tuvieron su fruto más importante, en la Convención Internacional sobre los Derechos del Niño, adoptada por la Asamblea General de las Naciones Unidas el 20 de noviembre de 1989. Aprobada por la Cámara de Senadores del H. Congreso de la Unión el 19 de junio de 1990, según Decreto publicado en el Diario Oficial de la Federación el 31 de julio de 1990 y ratificada por el Ejecutivo Federal el 2 de septiembre de 1990.


Dada a conocer a través del Decreto Promulgatorio publicado en el Diario Oficial de la Federación el 25 de enero de 1991.


Es importante mencionar que hasta entonces la comunidad internacional se puso de acuerdo para reconocer y proteger los derechos de la infancia mundial. A cinco años de su adopción había sido ratificada por casi el noventa por ciento de los países del mundo, una celeridad sin precedentes en la historia de la legislación internacional de los derechos humanos.


En México, es hasta ese año que tenemos una ley federal de la materia, que sin lugar a duda abrió espacios en todos los estados de la república, para trabajar a favor de las niñas y los niños. Es así como en la Constitución General de la República, en su artículo 4°, en sus párrafos séptimo al noveno establece: “Los niños y las niñas tienen derecho a la satisfacción de sus necesidades de alimentación, salud, educación y sano  esparcimiento para su desarrollo integral.“Los ascendientes, tutores y custodios tienen el deber de preservar estos derechos. 


El Estado proveerá lo necesario para propiciar el respeto a la dignidad de la niñez y el ejercicio pleno de sus derechos. “El Estado otorgará facilidades a los particulares para que coadyuven al cumplimiento de los derechos de la niñez. Así se materializa la ley reglamentaria del párrafo sexto del artículo 4º constitucional, que es un cimiento firme para comenzar en el plano legislativo, la protección de la infancia basado en la garantía de sus derechos. 


La nueva ley considera niña y niño a las personas de hasta doce años incompletos y adolescentes los de entre doce y dieciocho años incumplidos.


 Asimismo le asegura un desarrollo pleno e integral, lo que implica la oportunidad de formarse física, mental, emocional, social y moralmente en condiciones de igualdad, mencionando que a través de los distintos estados y municipios se deberán impulsar acciones para lograr una cultura de protección de los derechos de la infancia. 


Por su parte el Gobierno Federal promoverá la adopción de un programa nacional para la atención de los derechos de la infancia y adolescencia. Considero especial y por ello lo menciono, el hecho de que por primera vez, se establece por disposición de ley, situaciones como las obligaciones de madres, padres y de las personas que tengan a su cuidado niñas, niños y obligaciones que entre otras son: 


proporcionarles vida digna, recreación, protección contra el maltrato, abuso, agresión, etc. Asimismo se establece a favor de la infancia los derechos de prioridad a la vida, a la no discriminación, a vivir en condiciones de bienestar y a un sano desarrollo psicofísico, a ser protegido en su integridad, en su libertad y contra el maltrato y el abuso sexual, a vivir en familia, a la identidad, a la salud, a la educación, al descanso y al juego, a la libertad de pensamiento y a una cultura propia. 


Destaca el capítulo especial de los derechos de niñas, niños y adolescentes con discapacidad y el capítulo del derecho al debido proceso en caso de infracción a la ley penal. Establece normas para los medios de comunicación masiva, que en mi opinión, requieren de un estudio especial. 


En cuanto a las sanciones para las infracciones a la ley, se establece plena libertad para que la federación, estados y municipios establezcan, en el ámbito de sus competencias, debiendo ser instancias especializadas con funciones de autoridad para la efectiva pro curación del respeto de tales derechos.


 Con ello se establecen acciones, la pro curación de la defensa y protección de los derechos de las niñas, niños y adolescentes, en donde considero que el DIF, ahora tiene un papel relevante, que al ser formalizado implicará la posibilidad de ejercer más acciones en beneficio de la infancia. 



En resumen, podemos decir que hoy, los derechos de los niños y las niñas, no obstante que son plenamente reconocidos por el gobierno y los ciudadanos, se instituyen como una cuenta pendiente, he mencionado a lo largo de mi campaña que lamentablemente la desigualdad y la pobreza en Guanajuato, tienen rostro infantil, es menester cumplir la ley e impulsar políticas públicas de profundo calado, que reinventen y centren los esfuerzos del gobierno hacia el cumplimiento de sus obligaciones de asistencia social, y que los niños y niñas, así como los grupos más vulnerables, reciban el apoyo irrestricto del gobierno, 

sin simulaciones ni regateos; No es un asunto de compasión, mucho menos de caridad, esa absurda visión que han impuesto los gobiernos del PRIAN, insultan y ofenden a toda la sociedad y han dejado una herida abierta, una deuda que habremos de afrontar con seriedad, y con hechos  prácticos cuyo único compromiso será el cumplimiento de las obligaciones del gobierno enumeradas anteriormente, por ello afirmo: la lucha por la igualdad nos concierne de una manera apremiante. 

Hoy es imprescindible apoyar resueltamente una política social que reconozca la vocación democrática de los mexicanos y se empeñe en realizar el proyecto nacional contenido en nuestra Constitución, ya que ésta entiende a la democracia como un sistema de vida fundado en el constante mejoramiento económico, social y cultural del pueblo.

Las instituciones públicas y las Organizaciones no Gubernamentales (ONG) están haciendo un esfuerzo importante, pero creo firmemente que una gran parte de esta obligación cívica recae en la sociedad civil, que no sólo debe ser crítica pasiva, sino que debe ser crítica proactiva, propositiva y, sobre todo, muy participativa, denunciando la violación a los derechos de las y los niños, fomentando su respeto y exigiendo del gobierno, políticas públicas que solucionen la desigualdad, que emprenda verdaderas tareas que aseguren gobernabilidad con justicia y libertad, que nos permita a todos, pero en especial a las y los niños y los grupos más vulnerables disfrutar simultáneamente, de seguridad y Estado de Derecho, con libertad y equidad; si lo logramos los integraremos a ella y les permitiremos el pleno goce de sus derechos como seres humanos.

La convención sobre los derechos del niño establece el derecho del niño a estar protegido contra la explotación económica y contra el desempeño de cualquier trabajo que pueda ser peligroso o entorpecer su educación, o que sea nocivo para su salud o para su desarrollo físico, mental, espiritual, moral o social.

Guanajuato  es  el  quinto  estado  que  usa y abusa mano de obra infantil. Casi         200 000  niños  trabajan  en  la  actualidad. El  convenio  138  de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) marca los 15 años como la edad mínima para emplear a una persona, el convenio 182 OIT reconoce que proteger a los niños y las niñas requiere de respuestas integradas que incluyan empleos y trabajo decente, para sus padres y medidas de protección social que les ayuden a mantener a los niños y niñas en la escuela.

Mi gobierno se caracterizara por el respeto irrestricto de los derechos de los niños, propongo.

1.    Atención con estimulación temprana desde el nacimiento en todos los hospitales del sector salud y seguimiento del crecimiento y desarrollo de  los infantes.

2.    Servicio de guardería con la debida certificación y supervisión de profesionales.

3.-Beca alimenticia para todos los infantes en la escuela, mediante ley que obligue al presupuesto a destinar los recursos necesarios para su aplicación.

      4.-  Educación básica de tiempo completo, para implementar áreas cívicas, deportivas y culturales.

      5.-  Apoyo y trabajo con adolecentes que permita desarrollar libremente y con responsabilidad el conocimiento de su sexualidad. 
   
      6.-  Apoyo y  prevención en el desarrollo del adolecente en el conocimiento de estupefacientes y atención oportuna en casos de fármaco dependencia.

      7.    Educación beca para la preparación para el trabajo.



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